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Autor: José Enrique Carrillo

Comentario:

Amigos de Monitor Político; en estas vacaciones de semana santa, leí poco de mensajes memes a candidatos que se insultan, y otros pueden ser falsos en su mayoría, pero divertidos sin duda, fue por curiosidad y conocer algo más de la cultura política mexicana reprobada en el sentido de que muchos todo lo creen sin verificar ejemplo Pablo en la dirección económica tomó 100 millones de pesos por desgraciado corrupto con solo leer. o les platicaron, se lo creen y lo comunican al compadre o comadre haciendo el chisme grande y así difaman al o la candidato sin pensar o investigar su falsedad o su verdad y quién fue el autor del meme feliz, ayer si leí una nota falsa de 4 esquinas como se dice en el beisbol que x candidato prometió cerrará la basílica de Guadalupe y se la creyó una amiga; andaba preocupada difundiéndola platicamos y aclaramos el tema, eso es totalmente falso, si ofrece x candidato eso es su sepultura aquí en México y nota a nivel mundial por argumentos que conocemos, pero la política mexicana no respeta ni a las madrecitas; será interesante para presidente la elección, no por su calidad que no siento sino por este manipuleo insultos y falsedades que se están dando y pueblo las cree verdades, para donde se inclinará el pueblo que vote y que no está en el voto duro de los partidos; gracias por el espacio. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Autor: Ernesto Piñeyro-Piñeyro

Comentario:

Con Ojos y Oídos de Niño... de 82 Años, Clamando en el Desierto". Yo Uso un Reloj Casio que me Regaló mi Hija, Marca la Hora Exacta Perfectamente y le Costó, $18.00 dólares Gringos. ¡Yo lo necesito, para estar a tiempo, no para presumir! Hace ya varios años, publiqué en el Monitor Político, un artículo sobre relojes finos y mi primer encuentro con ellos. En él comentaba que, en 1955, a mis dulces e impulsivos 14 años de edad, cuando trabajaba de Mil Usos, bañando loquitos, limpiando bartolinas y enfermero práctico en la Clínica del Dr. Manuel Camelo Camacho, conocí a un caballero de educación privilegiada y modales extraordinariamente finos. Tenía categoría y mostraba una esmerada educación en el hablar, el vestir y el comer, entre otras cosas. Otros hay que "Raspan", aunque tengan tres doctorados, jueguen golf y pretendan hablar inglés de high school, con acento británico. Se dedicaba, mi amigo entre otras cosas, a la venta de relojes de altísima gama entre sus amigos y compañeros de clase social en el DF, ahora CDMX. En una ocasión, por la tarde de un día de verano de ese año y después de una docta, interesante, educativa y aleccionadora conversación, sobre relojes finos, me mostró una parte de los cronómetros que el manejaba; Pathek-Phillipe, Audemars Piguet, Vacheron et Constantin y Girard-Perregaux, entre otros cuyos nombres no logro traer a mi gastada memoria, pues ya han transcurrido largos, antes lentos y ahora rapidísimos 68 años. Sin embargo, me hizo un señalamiento que no he olvidado y me impresionó mucho: "No manejo los relojes Rolex, porque, aunque son buenos, se han vulgarizado mucho entre los políticos corruptos y sus damiselas, así como entre gente del bajo mundo y del gremio de las artistas de poca monta". Su comentario sigue siendo válido hasta nuestros días. Me convenció y he aceptado, lo que es la calidad de manufactura maravillosa y única de esos adminículos extraordinarios, que según él, representaban y así lo creo yo, lo más alto y excelso de la inteligencia humana, aplicada a medir un proceso incontenible como es el transcurso y paso del tiempo. Hace unas horas, leí en los comentarios de Ramón Alberto Garza en su columna de crítica política, Código Magenta, una reseña de las frivolidades de Samuel García Sepúlveda, nuestro mal andante y peor hablado gobernador de Nuevo León. Señalaba, entre otros devaneos propios y ya típicos de Samuel, la forma en que presumía tres relojes de su propiedad que juntos costaban, (No que valían, cosa diferente), la bicoca de 6 o 7 millones de pesos. Que no me gano en un mes de consultas psicológicas, ni trabajando 24/7, como ofreció una picuda dama política al asumir su cargo. Pero ¿A qué viene toda esta historia genealógica de la estirpe de los marcapasos del Padre Tiempo? Pues, aunque han pasado tantos años que los escuché, los comentarios del morigerado señor tratante de relojes finos sobre los usuarios de ciertas marcas de relojes, usado por los políticos ramplones, son válidos y ciertos. Las frivolidades y extravagancias de Samuelilo, al mostrar sus relojes, se aparean a las idioteces de los tenis Bofos-Bofos, los que han adquirido un raro protagonismo mediático y político, en sus afanes de conquistar la alcaldía de Monterrey, por su esposa, la bella Marianita. De ese color y marca, es la calidad de la oferta política del Movimiento Ciudadano, que reside en las patas de sus representados y en la calva del dantesco Dante. No se dan cuenta que, con estos desplantes narcisistas y exhibicionistas de su estilo de vida, se alejan más y más, de la posible simpatía electoral de la raza mahuacatera, que son la mayoría de los votantes. El verdadero motor de la tan admirada y envidiada economía regiomontana y a cambio de eso, solo reciben promesas incumplidas y burlas sangrientas. Los que hacen fila todos los días en los para buses abigarrados, los que pasan más de cuatro horas diarias de su vida familiar, zangoloteándose en una vieja lata de sardinas, en el rayo del sol, la lluvia, las polvaredas y la inseguridad nocturna. Preocupados y atemorizados por los mini empresarios de la delincuencia galopante. A esos, Samuelillo, no les vas a llegar por más maromas mediáticas que echen en las redes tú y tu princesa, te lo asegura uno de esos viejillos que tanto críticas. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

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