Autor: Ariel Zapata
Comentario:
México desmejoró con imprecisiones. No realizó tiros de larga distancia ante la cerrada defensiva paraguaya y cometió errores a cada rato. El paraguayo no dejo de cerrar la marcación al mexicano que trajera el balón, batallaron los mexicanos para entrar al área y no pudieron penetrarla. Ni modo, lo logrado ante Uruguay se desarticuló por la incisiva determinación del paraguayo de ir a marcar rápidamente para que no le armaran jugadas de Gol. El mexicano no pudo con las triangulaciones guaranís y fueron desarmados defensivamente.
Autor: Ernesto Piñeyro-Piñeyro
Comentario:
Con Ojos y Oídos de Niño de 84 Años... Clamando en el Desierto". ¡De los $50,0000 Millones de Salinas Pliego Vs. los $700,000 millones del Huachicol de la Marina! ¿Cuáles cobramos primero, Claudita? Al cabo, son correas del mismo cuero, ¡El erario! No me alcanzan los dedos de mis arrugadas manos, ni las deshidratadas neuronas de mi viejo cerebro, casi intacto por el poco uso que le di toda mi vida. Para calcular cuantas paletas Mimí o Pirulís, me podría comprar con ambas cantidades de lana. ¿Os acordáis amados leyentes míos, cuando confesé públicamente que yo también había robado una vez, "pero poquito", como el alcalde nayarita? Fue a mis seis años, cuando le robé a mi madre $0.20 centavos del dinero que tenía separado para la leche del día de toda la familia. Aquella tarde, mi angustiada progenitora, avergonzada, tuvo que decirle al lechero, que le pagaría el faltante al día siguiente. Casi dejé a mis hermanos sin leche en esa ocasión, pero no me importó. Como no les importa a los polacos actuales de la Morena y la 4trera Transformación, léase AMLO, Noroña, Andy, el Chiquito y los Adanes Al-gusto, dejar sin leche a la raza. Yo, en esa ocasión, en cambio, fui al tendajo de la esquina y me vendieron un enorme cucurucho de papel de estraza reusado. Repleto de gomitas viejas, paletas Mimí abiertas, un puñado de colaciones todas pegadas entre sí y un montón más de dulces y galletas quebradas, cuyos nombres no recuerdo. Me fui a la Anacua, que había en el patio de mi casa, me trepé por sus rasposas y abrasivas ramas, (en inglés le llaman "sandpaper tree"), ¡Árbol de lija! y me zampé todo el cucurucho enterito, ¡Para mi solito! En menos de media hora, me bajé en medio de enormes raspones sangrantes y unos brutales retortijones. Mi proto progenitora, o sea, mi abuela materna, me espetó una de sus contundentes y bellas máximas morales, "En el pecado, va la Penitencia, mijito, no te escapas" y me preparó para un enorme y monstruoso enema. En esta bella, generosa e inigualable Patria Mexicana, preguntémonos, quienes son los que se subieron o deberíamos subir a la justiciera Anacua, "Raspa pellejos", ¿A Salinas Pliego, a los Marineros de Agua Dulce por ratas, o a la Bella Claudita, por cómplice complaciente temporal de todos ellos? Ojalá que en sus cabezas se materialice el dicho de mi abuela que pecado y penitencia van juntas, pues se merecen un enorme y público enema, en la cárcel. Aquí acomodo el famoso dicho mexicano, "Tanto peca el que mata la vaca, como el que le sostiene la pata" o sea, Claudita. Una de las diferencias entre las travesuras y las trapacerías de ambos actores, es que si dividimos 700,000 entre 50,000 da a ¡Catorce veces más! lo que se pillaron los marineritos de agua dulce, en sus barquitos de cáscara de nuez, adornados con velas de papel y la bandera nacional de México en la proa. En ambos casos, es lana de la raza, del erario, integrado por los impuestos. Creo que es hora de plagiar nuevamente a don Porfirio, “¡Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de AMLO y su tropa de pillos morenistas!" ¡Aguas Salinas Pliego! Se las van a meter parados, no doblada sino con tres dobleces. Paco Taibo Dixit.
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