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Autor: Federico Zertuche

Comentario:

El señor licenciado don Benito Juárez García, que nació y creció como indio zapoteca, fue un reconocido abogado postulante, luego ministro y presidente de la Corte de Oaxaca, e iguales cargos en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, nunca más se vistió de indio ni andaba participando en ritos prehispánicos mágico-religiosos, al contrario, como buen e ilustrado liberal, luchó con sus colegas liberales como los hermanos Lerdo de Tejada, Comonfort, Guillermo Prieto, Melchor Ocampo y otros ilustres, muchos blancos y criollos, por la separación del Estado e Iglesia y por el carácter laico del primero. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.>

Autor. Ernesto Piñeyro-Piñeyro

Comentario:

"Con Ojos y Oídos de Niño de 84 Años... Clamando en el Desierto". El Cinismo de Norroña, no es nuevo, es Típico de la Izquierda Radical. No soy politólogo, soy simplemente un viejo psicólogo de rancho, pero con capacidad de observación, memoria y de argumentación congruente. En los años 70, sostuve largas, intensas y ardientes discusiones con algunos ideólogos radicales de izquierda. Eran chavitos entrenados en la discusión talmúdica, es decir, interminable, pastoreados por un pelao más viejo, que le susurraba al oído con que desarmar a sus contendientes. Me tocó ver como despedazaban argumentos de chicas, hijas de familia, cuando estas intentaban explicarles candorosamente sus creencias familiares y religiosas. Mi única ventaja o arma, fue seguir las indicaciones que recibí de mi hermano mayor, que era psiquiatra. Me dijo así, "Cuando te enfrentes a tipos fanáticos muy polémicos, irreductibles y que siempre consideran que tienen la razón, míralos, escúchalos, trátalos y respóndeles, como si fueran tus pacientes psicóticos en psicoterapia de urgencia."  Es decir, que los viera como si fueran locos. Siempre me dio resultado, al grado que me sacaban la vuelta, me evitaban y preferían alejarse de mí, antes que seguir intentando descalificarme o derrotarme con sus argumentos. Solo voy a mencionar uno de sus muchos cínicos postulados, sostenido con cinismo y vale madrismo por aquellos redentores sociales, que habla de su calidad moral. Pero que adquiere actualidad y relevancia, con las actitudes del Pachuquito peleonero de barrio bajo. Que así es como yo he bautizado formalmente al diputado y senador, etc., Gerardo Fernández Norroña. El argumento dicho y expresado por varios de esos transformadores sociales decía así; "Mientras exista este sistema capitalista corrupto de la libre empresa, yo lo voy a aprovechar en mi beneficio, adquiriendo todo lo que el crédito y el mercado me permitan, sean casas, carros, ropa, viajes y los lujos de la burguesía". ¿Se parecen estas palabras a las dichas por Noroña hace pocos días, cuando lo confrontaron con su estilo de vida, poco austero y republicano? Él respondió que no estaba obligado a vivir austeramente. ¡Qué les parece? He mencionado varias veces que conozco muy bien la manera de pensar de los izquierdistas, desde hace más de 50 años. Para muchos jóvenes, les parecen exageradas mis críticas a esa ideología, ¡Lástima! Pero reitero que, a un viejo de 84 años, no le pueden jugar el dedo en la boca, ¡ni en ninguna otra parte! Parodiando al Gran Zafio y Ramplón de AMLO, les diré, ¡Al diablo con las... Ideologías! Je, je, je. ¡Idiotas! Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

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