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Autor: José Rivero

Comentario:

La cobardía merece la horca. ¿Inmerecido el agravio que anotaba Luis Donaldo padre? No. Un siglo de agravios se ha convertido en profundo rencor y ahora los ofendidos van a votar por la Sheinbaum y su atentado contra la libertad en nuestro país. Tenemos por lo tanto dos culpas, la primera por ese siglo de arrogancia y falta de amor al prójimo y a sus rezagados y la segunda por la apatía que ahora mostramos. Propuse en COPARMEX NL el adoptar una nueva narrativa acerca de la relación ahora enferma entre las clases sociales obteniendo una triste negativa; propuse también el realizar una serie de reuniones con los líderes de los partidos políticos mexicanos por ahora corruptos y cómplices para exigirles un total saneamiento y también me ignoraron. Ahora sé que somos culpables y no tenemos derecho a quejarnos. Sí, después de mí, ustedes mandamases de la sociedad regiomontana también son culpables. La cobardía merece la horca. / 2. Los dos errores de Xóchitl. Sus padrinos: PRI, PAN y PRD tienen harta cola que les pisen y ella no puede ni hablar mal de ellos ni desmentir las acusaciones en su contra por tremendo baggage de corrupción que estos guardan. Además, abanderada inicialmente por la iniciativa privada esta desapareció del mapa. Por alguna razón Xóchitl no habla del yugo que significa la ideología del Foro de Sao Paulo sobre la cuarta transformación que ha empinado a los otros países del Foro de Sao Paulo como Cuba, Venezuela, Bolivia, Ecuador y Argentina. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Autor: José Enrique Carrillo

Comentario:

Amigos de Monitor Político, urge en serio una cultura jurídica del Mexicano que entienda los argumentos o razonamientos de la aplicación de ley; no todo es corrupción en los poderes legislativo, ejecutivo, judicial y en la sociedad; ejemplo: le hacen más caso a la comadre, compadre, amigo, político chafa, comunicador cargado a la posición u oposición que al abogado, conocedor del área; en un juicio de alimentos, no quieren pagar, por lo que les dijeron y se entrampa el asunto; en argumentos políticos todo se creen las cifras, cantidades sin comprobar nada más porque le dijeron; y el chisme se expande, increíble, como si fuera verdad; y no es comprobada; sin embargo, usted decida si quiere seguir engañado y preocupado por las falsedades o verdades políticas, por su voto, o forma de vida; cuando sabemos que el ciudadano común no interesa al político y después de cada elección queda igual o peor; más que resolver sus problemas personales familiares u otros; gracias por el espacio. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Autor: Ernesto Piñeyro-Piñeyro

Comentario:

"Con Ojos y Oídos de Niño... de 82 Años, Clamando en el Desierto". Toda la Semana Entrante, será Gastronómica: CHILAQUILES FRANCISCANOS; la Verdadera Receta. Por años mantuve una relación cercana con algunos hermanos franciscanos del convento de esa orden, sita en San Pedro de los Ricardos. Nos invitaron a dar conferencias a sus estudiantes sobre diferentes tópicos de la conducta humana, incluida la sexualidad. En una ocasión, nos invitaron a su convento en Zapopan, Jalisco, para un encuentro con más de 800 alcohólicos. Me quedé impresionado por sus instalaciones, que nos comentaron, albergaba miles de celdas individuales, para los ejercicios espirituales. El padre guardián de la orden, fue invitado frecuente a nuestra mesa en compañía de mi familia y dos o tres de sus compañeros del convento. En una ocasión, me dijo, que iba a darme la receta de los verdaderos chilaquiles franciscanos, fueran rojos, verdes o blancos. Para empezar, en una mesa ponemos al sol 10 o 20 tortillas frescas envueltas en una servilleta de tela o mantel, por espacio de tres o cuatro días. Pueden ser enteras, en cuartos o en tiras, cuestión de gustos. Él me decía que las aventaban al techo del convento, para que se secaran completamente y después de ese tiempo, subían por ellas. Cosa que yo no he hecho por razón de las aves, el polvo y otras eventualidades. Deberán de quedar muy duras, completamente duras, para que, al añadir las salsas, no se reblandezcan, se hagan aguados y suaves los chilaquiles. Estos, quedan crujientes, se le incorporan los demás ingredientes y truenan deliciosamente en cada mordida. Se escoge la cantidad, según el número de comensales, 2 o 3 tortillas por persona. Se fríen en manteca de puerco, hasta que se vean doradas, y se escurren, en este momento se les agrega en el mismo sartén, un solo chorizo previamente preparado y un huevo por persona hasta que se cuece bien y a partir de ahí, quedan "Ad Libitum" del cocinero los demás ingredientes. Pueden ser queso agrio, panela, Cotija, salsa roja, verde recién hechas, o solo crema y queso, con cebolla, cilantro picado, pollo o deshebrada de cerdo. Finalmente, crema agria, que yo la caliento en el mismo sartén, después de haber vaciado los chilaquiles en una fuente, para que no contraste con el calor de lo cocinado. Como dije arriba, en mi receta personal, al final del proceso de freír y escurrir las tortillas, yo le agrego 1 chorizo de puerco, previamente preparado aparte, como otra carne que agrega color y sabor a los chilaquiles. Además, con cebollas, cilantro y chiles serranos cortados en cuartas partes a lo largo, para que los no son amantes de lo picoso, se los quiten. Mi cerveza favorita para este manjar mexicano, es la Carta Blanca, le sigue la Bohemia, la 2X y la Rubia Superior. ¿Cómo ven? Yo les digo, ¡Provecho y buen apetito! Esto si es Pobreza Franciscana, ¡No como la de AMLO! Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

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