Autor: Ernesto Piñeyro-Piñeyro

Comentario:

"Con Ojos y Oídos de Niño... de 82 Años, Clamando en el Desierto". ((//1//)). ¡Políticos de México! ¡De lo alto de esas pirámides,100 millones de pares de ojos mexicanos os contemplan! Son el Pueblo de México. Mis amados leyentes, ¿Recordáis la arenga de Napoleón Bonaparte, a sus soldados, cuando llegó con su ejército invasor, ante las pirámides de Egipto? Pos es esto lo mismo que le digo a todos los malditos polacos en el poder o aspirando a él. Creen que somos idiotas, estúpidos, retrasados mentales o ciegos y sordos. No se dan cuenta AMLO y sus achichincles, que hay 50 millones de pares de ojos observándolos en cada una de sus patrañas, maromas presupuestarias y mentiras. Muchos de los cuales son ojos de personas educadas, a los cuales no se puede engañar con sus OTROS DATOS, sus babosadas y mentiras. De verdad, que insultan nuestra inteligencia, creyendo que nos tragamos sus enjuagues, pues con solo el 10% de los ciudadanos que nos demos cuenta de sus trafiques, bastarán para ponerles un juicio por ratas. Pero imagínense el calibre de la concha de AMLO y sus chalanes, que se comportan con la arrogancia e inocencia aparentes, del justo que tiene su consciencia tranquila. Lo más grave, es la cuadrilla de los lame traseros del arco de los drenajes sanitarios gastro intestinales terminales, que todos los días le cantan loas y le facilitan sus payasadas, con preguntas a modo. ((//2//)). INVERECUNDOS Y DESVERGONZADOS. Def.: "Que hablan u obran con desvergüenza", tal como los alcaldes de Monterrey, Luís Donaldo Colosio, (certificador falso de la residencia de Marianita), y el de San Pedro de los Ricardos, Miguel Treviño de Hoyos, pues de la más cínica manera, se auto premian, postulándose a nuevos puestos de elección popular. Como si su desempeño en funciones de presidentes municipales hubiera sido ejemplar, encomiable, intachable y tan meritorio, que el pueblo los necesita ineludible y urgentemente para que los salven y representen. Se requiere ser un cara dura, un descarado, un zángano certificado, creerse que son elegidos por la divinidad, merecedores de canonjías de obispo, únicos e irremplazables en la vida y suerte de los pejendejos ciudadanos que los subieron al macho y los han jineteado por años. Como psicólogo, no sé qué tipo de etiqueta diagnóstica puedo adjudicarles, son como PROTEO, el famoso y escurridizo personaje de la mitología griega, que cambiaba de forma cada vez que alguien estaba a punto de atraparlo. Por esa misma cualidad, algunos microorganismos patógenos han sido bautizados con su nombre. Hoy, no hay nadie que los detenga e impida su acceso al poder, irrumpen en las instancias reguladoras electorales, como Juan por su casa o PROTEO, por tu cuerpo. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.