Autor: Federico Zertuche
Comentario:
Las encuestas políticas. Una encuesta es un procedimiento de investigación cuantitativa en la que el investigador recopila información mediante un cuestionario previamente diseñado, sin modificar el entorno ni el fenómeno donde se recoge la información. Los datos se obtienen realizando un conjunto de preguntas normalizadas dirigidas a una muestra representativa. Es un método de cálculo de investigación asociado al empleo de varias técnicas e instrumentos de recolección de datos, como son: la entrevista y el cuestionario, los test, etc. Representa una serie de entrevistas personales breves estandarizadas, con el objeto saber la opinión del público acerca de un tema en específico. Las encuestas políticas, ya sea electorales o sobre la valoración de la población de algún mandatario, elaboradas por profesionales y publicadas en los medios, son un instrumento de medición que llegó a México para quedarse, como ocurrió antes en otros países, debido en buena medida porque lo que no se mide ni cuantifica queda en mera opinión personal o suposición generalizada al contrario de lo medido y cuantificado. Pueden equivocarse por dígitos como ha ocurrido en resultados electorales, pero en términos y tendencias generales aciertan. Hay mejores, regulares o malas casas encuestadores, no obstante, con el tiempo se van reconociendo unas y otras, como en México. En mi opinión estas son algunas de las más serias y respetables: El Norte/Reforma, Consulta Mitofsky, Parametría, Enkool, De las Heras Demotecnia, Buendía & Márquez, la de los periódicos El Financiero, El Universal, y otras más. En todo caso son referentes a considerar en el conocimiento y análisis de los hechos y personajes políticos. Afirmar que no se "cree" en las encuestas es inapropiado e irrelevante, pues no se trata de 'creencias' sino de asuntos que son objeto de 'conocimiento', sistemático y metódico, donde los gustos e inclinaciones político-ideológicas personales no tienen cabida. Yo nunca he sido ni soy Moreno, menos aún cuatrotero, pero debo reconocer el resultado de múltiples encuestas practicadas sobre la valoración de los encuestados de la gestión del presidente López Hablador en su sexenio, como de la presidenta Claudia Sheinbaum, que han arrojado muy altos porcentajes en favor de ambos. Me detengo en las más recientes: La de El Financiero arrojó una aprobación al trabajo de Claudia Sheinbaum de un 74%. La del diario EL PAÍS registra un apoyo de 79%. Buendía & Márquez publicó el 25 de agosto que la mandataria tiene el 70 % de aprobación. Mitofsky para El Economista, 71.4%. Poligrama 68.74% también a favor de Sheinbaum. Y similares resultados en otras. Más claro ni el agua, nos guste o no, una gran mayoría de mexicanos apoya la gestión de la presidenta Claudia Sheinbaum, no es cuestión de gustos o preferencias, de creencias ni opiniones a ojo de buen cubero, como los de un individuo que en este espacio afirmó que "no cree en las encuestas" que favorecen a Sheinbaum, pues asegura que sólo basta ver algún noticiero local y platicar con vecinos para saber que es mentira, ¡ajá!, como usted diga don Teofilito. En muchos asuntos, lo que no se mide ni se cuenta queda en el aire, en simple tanteo cargado hacia nuestras preferencias, en especulación, buenos o torcidos deseos, pero no en conocimiento. ¡Salud!
Autor: Ernesto Piñeyro-Piñeyro
Comentario:
2.- Las Panaderías de mi Infancia. Pero, ¿Por qué hice todo este preámbulo histórico? Se que actualmente, en México hay pobreza y hambre, no lo podemos negar. He estado viendo en las redes, las impresiones y las reacciones de cubanos recién llegados a México, a la abundancia y variedad de productos en Oxxos y Super 7. Igual en farmacias con servicio médico, que venden de todo y funcionan 24 horas, 7 días de la semana y entregan a domicilio. ¡Increíble! Ni en Europa hay estos servicios, lo dicen asombrados los españoles. Tampoco en gringolandia. Desde enormes supermercados, hay tendajos y tienditas de barrio muy bien surtidas, hasta fondas, restaurantes y taquerías, con una variedad inusitada y desusada de comidas y carnes de animales de tierra, mar y aire, de corral y del campo. Carnes exóticas como el jabalí, el cocodrilo y la víbora de cascabel. En las farmacias compraron en oferta del 2 x1, medicinas que tenían años de no poder surtir en Cuba. En los supermercados, probaron frutas extintas en su país, desde varios años atrás y algunas raras como el mamey, el tejocote y otras. En comederos de todo tipo, viandas como la carne de res, que allá comerla es un delito, y más si matas a tu vaca para venderla. Lo mismo de quesos, dulces desconocidos, bebidas embotelladas y ¡Hasta bicicletas e insectos! Pero lo que los llevó a un éxtasis total, inesperado, fue la cantidad y variedad de panes que vieron en diferentes panaderías del centro histórico de la Ciudad de México. Afirman, que, si dicen cientos, no se equivocan. Pasteles, roscas, gelatinas con pan, con frutas varias, con crema y todo fresco, recién salido de los hornos, se podían palpar lo calientes que aún estaban algunos. Interrogaron a uno de los maestros pasteleros. Se fueron de espaldas cuando les comentaron que trabajan 24 horas seguidas, en varios turnos, pues deben surtir pedidos de clientes de estados de la periferia de la CDMX. Ojalá que estos videos que me he topado sobre las condiciones en Cuba y el sufrido pueblo cubano, los vea mucha raza nuestra. Que oigan las voces de enojo y resentimiento, por su niñez sufrida y llena de dolor innecesario, privaciones y carencias de todo tipo. Que las vean los que se andan encandilando con las pejendejadas de Morena, la 4trera y la izquierda mexicana y se den cuenta lo que nos espera si siguen en el poder. ¡Me están oyendo, inútiles! Mis amigos cubanos, dicen que se sienten tristes por sus familias que dejaron en Cuba, sufriendo injustamente las carencias impuestas por los caprichos de dictadores idiotas. Pero qué sin embargo, ellos viven como burgueses del primer mundo. Invito a las chicas morenistas, como las Batres, las Monreal, las Alcalde, la Godoy y la Citlalli tota, ¡También a Claudita! a que se den un quemón con la chamba en cualquiera de los negocios mexicanos que apantallaron a los cubanos. Para ver cuánto tiempo aguantan al pie del cañón, del fogón, del comal y del metate. Extiendo la invitación al pachuquito peleonero de barrio bajo, Fernández Noroña, provocador, cobarde y correlón y a su hijito, un burócrata rémora social. Para que se ensucien y encallezcan sus delicadas manitas de trabajadores intelectuales. ¡Órale! Gracias padres míos y abuela, por la infancia satisfecha, sin dolor ni privaciones, que nos dieron a 10 hermanos y varios primos. (Fin).
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