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Autor: José Rivero

Comentario:

Reunión Militar. Después de que el malquerido secretario de Guerra Pete Hagseth fallara en encender los corazones de los miles de generales que inexplicablemente habían sido convocados por Trump entró el mismo presidente de los Estados Unidos al rescate… y también falló… tanto que Trump reconoció lo callado que estaba el auditorio. Soltó el Señor un par de malos chistes y siguió el revelador silencio sepulcral. Los generales no entienden por qué fueron convocados teniendo que acudir desde cientos de millas unos y otros desde miles de millas. Tampoco entendían por qué todos fueron convocados aparte de no entender los reclamos de Hagseth acerca de los generales gorditos que tenían que ponerse en línea. Así entró Trump y la plaza lo recibió sin alegría y menos con euforia. Era Inútil y el evento pasa a la historia como un inexplicable misterio. Trump propone que las tropas vayan a pacificar las ciudades violentas pero los militares no aceptan pelear ni matar conciudadanos. Algo grande trae entre manos el presidente. Pronto se resolverá el misterio. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Autor: Ernesto Piñeyro-Piñeyro

Comentario:

Con Ojos y Oídos de Niño... de 83 Años...  Clamando en el Desierto. ((//1//)). La Casa de los Babosos. Esta mañana me topé con un espectáculo muy desagradable. En un noticiero de un canal de la televisión local, una bella, agraciada jovencita locutora, que reúne en su persona, virtudes de elegancia, feminidad, discreción, delicadeza, propiedad en el hablar y el vestir, me decepcionó. La he observado por años, pues es muy estimulante contemplar una personalidad que agrada, a la vez que informa con propiedad y elegancia. Cumple con los cánones griegos, que han demostrado que el cerebro humano detecta y disfruta la belleza intuitivamente. Pues bien, al terminar su intervención noticiosa, se dio paso a la horrible y nauseabunda sección de los espectáculos y la farándula. En ella, varios afeminados patéticos, con voces de dobles tonos, engoladas "a la Juanga", se pusieron a discutir airadamente sobre el programa que he bautizado como, La Casa de los Babosos, por sus contenidos. Cuya característica principal, es meterse en vidas ajenas y hurgar entre los despojos conductuales y morales de raros personajes disfuncionales. Como lo son los transexuales, a los que dan tratamiento de celebridades mediáticas, sin tomar en cuenta a los niños y adolescentes, que desorientan con sus ejemplos de éxito instantáneo. En un momento inesperado, la discusión de los sesudos temas, sobre la conducta de estos zafios, subió de tono. Impensadamente la bella chica, se vio envuelta participando en los dimes y diretes de sus amigos y compañeros de pantalla. ((//2//)). - La Casa de los Babosos. Deseo iniciar esta segunda parte, con una pregunta amplia y general; ¿Dónde están las aguerridas sociedades de Padres de Familia, de la ciudad y de Nuevo León? Aquellas que hicieron retroceder al gobierno federal en los años 60. Hoy por hoy, hay suficientes nubarrones en el cielo educativo y "Recreativo", de los pequeños de nuestro estado, como para justificar una tumultuosa manifestación. Por un lado, los contenidos de los nuevos libros de texto, que parece y dicen quienes los han visto, que ensalzan posturas totalmente injustificadas y ajenas a nuestras creencias, valores tradicionales e idiosincrasia tanto neolonesas, como nacionales. Escritos por extranjeros oportunistas, ignorantes de lo que somos como país, históricamente hablando. Con información definitivamente alejada de la realidad social que vivimos. Por otro lado, me extraña la indiferencia de la gran mayoría de los adultos y de los padres de familia, ante la transmisión de programas como la Casa de los Famosos. Que han obtenido un espectacular éxito entre el público de todas las edades que entiende español, y, por lo tanto, han conseguido una penetración entre los "Vidiotas" de los hogares de todas las ciudades donde se transmite. Los temas, mensajes, y conversaciones entre los participantes, son de lo más excéntricos y alejados del eje moral de la sociedad. Cómicos y patéticos transexuales, que dan lástima y pena ajena con sus posturas andróginas, sientan plaza entre los otros miembros, que les permiten acercamientos físicos repulsivos y escandalosos. Entre ellos, un chavo cuya esposa promueve que lo apoyen para que no sea expulsado. Como lo señalé en la primera parte, en Horario Familiar, se usa y abusa de palabras altisonantes, salaces, obscenas y procaces, sin beneficio alguno para los espectadores. Y mucho menos, si son niños pequeños y adolescentes en plena formación y desarrollo. Aunque trato de no ver este bodrio televisivo, la mayoría de las veces irrumpe en la sección de noticias de la farándula, en la cual tiene un lugar reservado por la chica responsable de esta parte. Esta jovencita ensalza las acciones de los encerrados y les da categoría de epifanía filosófica y moral, a cada una de las estupideces que ahí suceden. La vacuidad, cursilería y pusilanimidad, de los contenidos y la conducta de los participantes, es insoportable. Nota bene: He intentado muchas veces observar completos los bodrios de televisión como son los programas de Chavana, ¡Proyéctese! de las barras mañaneras o el de la Casa de los Babosos y sus reseñas en los noticieros. No los he soportado por más de 3 o 4 minutos. Me causan pena las jovencitas y las viejonas, "Carne de colchón", que se zarandean con los escotes a medio pecho trémulo y los pantaloncillos, casi al pliegue glúteo. Todas sonriendo a las cámaras con patéticos gestos, guiños y besos, esperando algún mensaje de no sé quién. Algunas, con notorio sobrepeso. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

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